«Los novios quieren hacer una celebración con toda la familia, no se quieren casar con 30 personas»

Hace dos días el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció esas cuatro fases para la desescalada en el territorio nacional en la que contempló la reapertura de la hostelería, cafeterías y restaurantes para el próximo 11 de mayo pero en terrazas y con una ocupación máxima del 30%. Eso sí, solo en aquellas provincias que se ubiquen en la fase 1. Una vez que se publique la orden ministerial dicen, tienen que prepararse y adoptar todas las medidas necesarias, para proteger a sus clientes y a sus trabajadores.

El área de servicio «La Gran Familia», que actualmente ofrece servicios mínimos a transportistas y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ya se ha adecuado a los nuevos tiempos que están por venir y ya ha adaptado dicha instalación, incuso antes de que el Presidente del Gobierno anunciase la desescalada en España. Estos cambios se basan en la creación de pasillos para el libre tránsito por la instalación, máquina de ozono para purificar el aire, apartados individuales en la barra con mamparas laterales, separación entre comensales de dos metros, y guantes y geles desinfectantes en la entrada y la salida del establecimiento. «Nosotros hemos dicho, venga, para adelante, nos hemos fijado en otros lugares que ya habían habilitado este tipo de medidas, y a raíz de ahí, nos hemos puesto a trabajar», comenta el propietario del complejo «Catering La Gran Familia», Juan Manuel Macarro.

Considera que la situación que está viviendo el sector de la hostelería es «dramática», en su caso, apostilla, «no estamos ni al 5% de nuestra facturación, tenemos a 80 personas a nuestro cargo, entre eventuales y fijos, y pagamos, facturando poquísimo, 8.000 euros de seguridad social, para mí es una ruina».

El complejo «Catering La Gran Familia» celebra cada año centenares de eventos entre comuniones, bodas, bautizos, cenas de empresa, etc. Tan solo en el mes de mayo se van a quedar sin los, aproximadamente 400.000 euros de ingresos, por el aplazo de 150 comuniones que ya tenían contratadas para este mes.

A esto se le suman las 130 bodas previstas también para este 2020, «los novios quieren hacer una celebración con toda su familia, no se quieren casar con 30 personas, lo tienen súper claro, entonces… si va a ser así durante todo el año que lo digan».

Pese a todo, Juan Manuel Macarro Apolo se muestra optimista, «lo negativo es que vamos a empezar con pérdidas, lo positivo… pues yo creo que nos vamos a salvar, considero que hemos hecho las cosas bien, tanto fiscalmente como con nuestros empleados… con respecto a los clientes, lo único bueno que se puede sacar de todo esto, es que tienen muchas ganas y van a ir a por todas, yo creo que no nos van a defraudar», concluye entre risas Macarro Apolo.