Borrar
Visitantes en una de las salas del museo en uno de los meses de verano CEDIDA
El museo de Villafranca recibió en verano cerca de 2.500 visitas

El museo de Villafranca recibió en verano cerca de 2.500 visitas

Un 19,2% más respecto del pasado año 2020 de procedencia nacional

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 6 de octubre 2021, 19:49

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El museo de Villafranca ha contabilizado el número de visitantes que este verano ha pasado por este espacio. El dato que arroja es «muy positivo», según comenta uno de los trabajadores del Museo Histórico y Etnográfico de Villafranca de los Barros, José López. «El solsticio de verano deja un total de 2.475 visitas, porcentaje que eleva un 19,2% más respecto del pasado año 2020 de procedencia nacional. Destacamos en mayor número aquellos que nos visitaron de la Comunidad de Andalucía, el País Vasco, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Madrid, Cataluña, Cantabria, La Rioja o las Islas, y que han venido en ocasiones acompañados por familiares de Villafranca y de otros pueblos de la provincia».

A José López le sorprende que la mayoría de estas visitas llegan al MUVI a través de las redes sociales, «nada tiene que ver sus orígenes con Villafranca como venía ocurriendo en anteriores periodos vacacionales».

Destacó también las visitas en gran número que recibieron las salas del MUVI, «de Sudamérica (México, Ecuador, Perú, Venezuela, El Salvador…). Y ya habituales de Francia, Alemania, Portugal, Italia, Reino Unido, China o EE. UU. Además de los peregrinos, aunque en época estival disminuyen en número por el calor». A estas visitas, sumó también, la del campamento de verano San José, cursos de lingüística de la Junta de Extremadura, centros pedagógicos, casas de extremeños en otras provincias e incluso grupos de familias de otras localidades que quedan a través del email y teléfono del museo para realizar la visita guiada.

Acentuó López, que el equipo técnico y humano del MUVI sigue trabajando e involucrándose para que el MVSEO «continúe siendo el mayor referente cultural en Villafranca de los Barros con actuales y futuros proyectos museográficos». En este sentido, puso de ejemplo la nueva Ruta del Aceite de Extremadura Gourmet o el recuperado programa transfronterizo LIMUS. «Un interesante proyecto hispano-luso donde a través de los dispositivos móviles el ciudadano puede profundizar en los contenidos y transferir tecnológicamente el material con el que desee trabajar», aclaró.

También tienen en marcha «MICE Extremadura», el proyecto de Club de Productos Extremadura Convention Bureau en el que trabajan con las Administraciones Públicas y empresas para articular y promocionar el proyecto museológico a través de la cultura y el turismo.

«Todo un lujo para nosotros seguir creciendo paulatinamente año tras año y considerar o agradecer la ayuda también de compañeros que han pasado por el Museo y que son culpables evidentemente de la buena marcha del mismo», finalizó José López.

Documento del mes en el Museo de Villafranca

El Museo Histórico y Etnográfico de Villafranca de los Barros en su afán de difundir o de dar a conocer el patrimonio documental del que dispone el Archivo Municipal, han seleccionado un legajo, subrayó José López, trabajador del Museo, «muy interesante» sobre un proyecto de luminaria para las calles de Villafranca en época de la reina Isabel II de España.

Este documento es un expediente instruido en una sesión del Ayuntamiento de la época para la adquisición de unos faroles que iluminarían las calles del municipio en el año 1867 según se redacta en el citado expediente y cuyo informe pasa al Gobernador Civil para su visto bueno y así solicitar ayuda económica. Acto seguido se da pública subasta al proyecto de 100 faroles con sus respectivos soportes en hierro.

Solamente se da entrada de dos proyectos presupuestados, uno del Hojalatero Manuel Bogeat para la fabricación de los 100 faroles con un diámetro de 53,5 cm por su lado más ancho o 23 pulgadas españolas y una altura de 70 cm (30 pulgadas españolas) en la que dice así, «serán de hojalata de primera calidad, hierro dulce y seis cristales engarzados e irán pintadas de color azul. Además, llevarán un depósito y boquilla para el petróleo de iluminación con torcidas (mecha) de 24 mm y ½ tercia de larga (15 cm +-) tal y como redacta el artesano».

Por otra parte, el herrero Antonio Salazar da su modelo de proyecto con presupuesto de otros 100 hierros, «soporte con anclaje al suelo con unas medidas de 89 cm de alto y un diámetro del hierro de no más de 17 mm. Suficiente altura para no perder muchos lúmenes de intensidad de luz».

El total del presupuesto ascendió a 800 Escudos, pero existía la ayuda de un remanente de 540. La suma fue repartida en 6.000 Reales para los 100 faroles y 2.000 Reales para los 100 soportes de hierro. La diferencia del gasto fue sufragada por el Gobierno Civil de la provincia tal y como se hizo la petición desde el Ayuntamiento.

Aclaró López, que en el año 1867 cada Escudo equivalía a 10 Reales y su peso era de 13,14 gr. de plata de 900 milésimas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios