

Antonio Ortiz
Martes, 1 de marzo 2016, 10:00
El pasado martes 23 de febrero se presentaba en el IES Meléndez Valdés de Villafranca el libro "El Tábano", escrito por el profesor de Filosofía del centro, Juan Pedro Viñuela. una obra que su autor pretende que sea de transición en su estilo de hacer filosofía y pensar en su vida personal, dos conceptos que para Viñuela son una misma cosa.
El libro es un homenaje de su autor a la figura de Sócrates, al que considera su principal referencia en su vida intelectual y de ahí que lo haya titulado "El tábano" (literalmente, persona molesta o pesada), por cuanto Viñuela pretende despertar las conciencias de los ciudadanos para que actúen de manera coherente.
En su traslación a la vida cotidiana, la idea que trata de transmitir el filósofo es la de hacer tomar conciencia a los ciudadanos de su situación social, política y espiritual, y puedan cambiarla si no la consideran idónea en base a la educación que cada uno haya recibido en el seno de sus respectivas familias.
El libro está estructurado en dos partes. La primera se corresponde con su forma de escribir de la mayoría de sus libros publicados (diez en total), salvo tres, en el sentido que se pueden empezar a leer por cualquier parte sin que se resienta la coherencia de la lectura.
En la segunda parte hay una serie de diálogos directos con otras personas, básicamente en redes sociales y que el autor ha decidido dejar en estilo directo, en un tono más bien desenfadado, "porque ahí se ve que está surgiendo un pensamiento nuevo" con los que derrumba viejos pensamientos y creencias que tenía y que le sirven "para abrir nuevas puertas hacia una vida que conjugue la vida espiritual y la intelectual".
Viñuela escribió "El tábano" hace un año y medio, y explica que ha experimentado durante ese periodo una evolución espiritual e intelectual que trasciende a su "yo anterior" que era dual. Un proceso que, en su opinión, no se produce de forma espontánea, sino que es algo duro y costoso en el que él se encuentra atrapado de manera individual desde hace algo más de un año.
El autor considera necesario salir del dualismo en que se hallaba inmerso, por entender que el exceso de razón puede hacer derivar en un carácter totalizador nada recomendable, y porque es vital complementar razón y sentimientos que le permita alcanzar el pensamiento universal.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.