Para García Ramos, de todas las concejalías que lleva en el Ayuntamiento, la Cultura ha sido la más afectada en el 2020

Los diferentes concejales del Equipo de Gobierno están realizando en estos primeros meses del 2021 balances de lo que han sido sus concejalías en el ejercicio 2020. Hace unos días, comparecía Isabel García Ramos, concejal de Servicios Sociales, Recursos Humanos, Personal, Educación y Cultura.

García Ramos comenzó a detallar las actividades llevadas a cabo por las cuatro trabajadoras responsables de la delegación de Servicios Sociales y Bienestar Social. Dentro de esta área, explicó, se puso en marcha, coordinada por los Servicios Sociales del Ayuntamiento, las ayudas de emergencia social con una dotación económica «importante», dijo, para dotar de alimentos esenciales y medicinas a aquellas familias más afectadas por la crisis. También, respaldados por los Servicios Sociales, un grupo de jóvenes voluntarios se ofrecieron para realizar en la localidad la campaña «1 kilo por el COVID», con la que consiguieron cerca de dos toneladas de alimentos. Recordó Isabel García Ramos, además, «la labor esencial» que realizaron durante el periodo de 'estado de alarma', en el control y seguimiento de los mayores, ayudándoles en las tareas cotidianas. Por último, mencionó, la habilitación de una cuenta para donaciones, donde el pueblo de Villafranca aportaba lo que considerase para ayudar a las familias necesitadas y perjudicadas por la crisis.

En materia de Recursos Humanos y Personal, comentó que se ha realizado en 2020 un control continuo de la situación laboral. En este sentido, indicó que está en elaboración una RPT acordado con los sindicatos. De estos, dijo, el consenso en las diferentes materias abordadas ha sido «unánime». «Se han logrado muchas mejoras a nivel laboral y se ha conseguido la promoción interna de muchos trabajadores».

En cuanto a Educación, punteó que ha sido un año muy «complicado». Aseguraba García Ramos que en el periodo de confinamiento, y también fuera de este, la concejalía ha realizado un seguimiento continuo con reuniones con los equipos directivos y con las AMPAS. También, recalcó, «con el refuerzo del personal de limpieza de los colegios y con la dotación de material higiénico-sanitario que se hizo que se seguirá haciendo». No quiso olvidarse de los agricultores voluntarios que cada lunes desinfecta cada centro educativo y al personal docente «pues se están dejando la piel para que las aulas no se vean afectadas por la pandemia».

De la Escuela de Música y de la Banda Municipal, el trabajo es similar, aludió, al que se ha desarrollado y se desarrolla en Educación.

Por último, habló de Cultura, subrayó, «ha sido la más afectada por la pandemia, pero se hizo un esfuerzo en 2020 para que la cultura no desapareciera, apostando por una cultura segura». Resumió que se pudo llevar a cabo proyecciones cinematográficas, un total de 9, también obras teatrales (8), también 8 exposiciones físicas en la Casa de Cultura, así como se apostó, además, por exposiciones virtuales, siguió adelante la biblioteca, la Sala Infantil y se pudo celebrar la XXIII edición del Pedro Bote «con gran calidad y con gran participación».

Lo que más esfuerzo le ha costado a dicha concejalía, reveló, fue poner en marcha el Pacto por la Cultura y la Hostelería durante los meses de julio y agosto en el que participaron un total de 21 agrupaciones musicales y teatrales y 22 negocios de la hostelería en un total de 40 conciertos en las diferentes plazas de la localidad.

Para 2021, Isabel García Ramos espera, al igual que 2020 que todo siga adelante aunque adaptados a la nueva normativa vigente. «Estoy abierta a cualquier propuesta que se pudiera hacer», concluyó.