La calle Luxemburgo de Villafranca despide abril a ritmo de sevillanas desde los balcones

La calle Luxemburgo de Villafranca de los Barros se ha convertido en una familia durante el confinamiento. Pero no en una familia cualquiera, sino en una que está sabiendo muy bien entretenerse.

Antes de decretarse el estado de alarma muchos ni se conocían, desvela Nuria Carrillo, vecina de la calle. Desde el 14 de marzo, todos los días a las 20.00 horas, tienen una cita en los balcones, principalmente para aplaudir y reconocer el trabajo de los que están en primera línea. A día de hoy continúan aplaudiendo. La mayoría de los que viven allí, son familias jóvenes con niños pequeños, diariamente salen a dar un paseo en el horario 12.00 a 19.00 horas, por tanto llegan sobrados a la cita, que además, no quieren renunciar a ella.

A raíz de ese encuentro vecinal fueron estrechando lazos, comenta Nuria Carrillo , «empezamos a comunicarnos entre los balcones, y pocos días después, comenzamos a dedicarnos canciones los unos a los otros, incluso llegaban mensajes de nuestros familiares y amigos vecinos de Villafranca que no podíamos verlos y compartíamos juntos las emociones a traves de los altavoces».

Los niños y niñas han ocupado en este espacio un papel protagonista, «algunos días de la semana decorábamos balcones y disfrazábamos a los más pequeños de la casa, y con música infantil les homenajeábamos por lo bien que lo estaban haciendo, nos han dado lecciones de aprendizaje», cuenta Nuria Carrillo, que además de vecina de la calle Luxemburgo es madre de dos pequeños, Marina de 7 años y Luis de 5.

El objetivo, sobrellevar el confinamiento a través del entretenimiento, la solidaridad y la unión vecinal.

Han celebrado cumpleaños, aniversarios de bodas... Pero la fiesta grande la celebraron el pasado fin de semana, cuando recrearon, desde sus balcones, la Feria de Abril de Sevilla, con una gran acogida y respetando las normas de seguridad dictadas por la autoridad Sanitaria.

Para ello, todos los vecinos engalanaron sus miradores, colgaron farolillos, tendieron pañuelos de flecos sobre la verja, etc. Muchas y muchos se colocaron el traje de lunares y hasta se marcaron unos bailes a ritmo de sevillanas. Como no podía ser de otro modo, tampoco faltó el pescaíto frito y la manzanilla.

Días aún de confinamiento, que lo sobrellevan de la mejor manera posible.

En estos momentos están preparando un concurso de cara a las fiestas de San Isidro, unas fiestas que pasaremos en casa.