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Juan José Sánchez, David Gordillo, Elisa Moriano, Valeriano Cabezas (el autor) y Javier Durán.
Anoche se presentó en la Casa de la Cultura el libro 'Perceiana. La tégula de Villafranca', de Valeriano Cabezas

Anoche se presentó en la Casa de la Cultura el libro 'Perceiana. La tégula de Villafranca', de Valeriano Cabezas

Se trata de una 'historia con un poco de suspense' que indaga en el origen de Villafranca de los Barros y pone por escrito la primera historia de esta ciudad

Antonio Ortiz

Viernes, 22 de septiembre 2017, 16:24

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En la noche del pasado jueves, 21 de septiembre, se presentó en un abarrotado salón de actos de la Casa de la Cultura de Villafranca, con cerca de 150 personas, el libro Perceiana. La tégula de Villafranca, de Valeriano Cabezas de Herrera Fernández, natural de Campanario, aunque muy vinculado a Villafranca de los Barros donde ejerció un prolongado periodo de su vida sacerdotal. De ahí que sus primeras palabras de presentación fueran: Un saludo cariñoso. Han pasado 43 años y todos hemos cambiado, empezando por el aspecto físico. A renglón seguido se mostró muy agradecido a Villafranca, mi pueblo al que siempre tengo presente en mi memoria, con una frase muy significativa: Recibí más que di, aprendí más que enseñé.

Esta singular novela, que trata de alguna manera del origen de Villafranca, según el propio autor, es "una historia con un poco de suspense" que cuenta para ello con el prólogo de David Gordillo Salguero ( Licenciado en Historia Programa de Formación del Profesorado Universitario del MEC), que estuvo presente de forma virtual a través de un video que se protectó, y las ilustraciones de Sergio Vázquez Arenas, que aseguró que en realidad es Javier Durán García el molino que hace que el agua se mueva.

Javier, miembro de la Asociación de Amigos del Museo de Villafranca (MUVI), hizo de maestro de ceremonias del acto de presentación, que contó con la asistencia de Elisa Moriano, del Área de Cultura de la Diputación de Badajoz, el alcalde de Villafranca, Ramón Ropero, y el diputado provincial del PP, Manuel Piñero, entre otras autoridades. Precisamente Javier Durán es el eslabón que hizo posible esta novela como él mismo contó: Este proyecto nace porque cae en mis manos un borrador de Serapio Corchado".

Todo tiene su origen en el descubrimiento de la reproducción de una teja romana hallada en un paraje de Villafranca conocido por El Villar. Como suele ser habitual, la pieza fue hallada de forma fortuita a raíz de unas obras de acondicionamiento urbano en la actual calle Santa Eulalia. La importancia del hallazgo radica en que se considera como una de las primeras reclamaciones por escrito de derechos humanos que existen en el mundo. "No es más que una carta, asegura el presidente de la Asociación de Amigos del MUVI, Juan José Sánchez, que justifica el apoyo a esta obra por dos motivos: primero, porque con ello se promueve una obra de alguien vinculada con Villafranca, y en segundo lugar, como forma de hacer un homenaje a la arqueología mundial.

Lo cierto es que, dada su singularidad, resulta complicado encuadrarla en un tipología conocida: una carta privada volcada sobre una vulgar teja romana (tégula). La humildad del soporte quizás no hace justicia a su valor histórico, pero sin embargo es precisamente la combinación contenido-soporte lo que convierte a esta pieza en un documento único en todo el Imperio romano.

Desafortunadamente, las noticias relativas a su hallazgo son escuetas e imprecisas, empezando por la misma fecha de su descubrimiento. Pese a que carecemos de cualquier referencia expresa, parece lógico situarla en torno a 1899, momento en el que vio la luz la primera transcripción de la pieza (EE, IX, 176; AE, 1899, 107). Sabemos que la pieza permaneció hasta 1954 en la colección que el Marqués de Monsalud poseía en la localidad vecina de Almendralejo. Ese mismo año la singular tégula se trasladó a su actual emplazamiento, el Museo Arqueológico Nacional, donde, tras una fantástica renovación museográfica, este pedazo de nuestra historia ocupa un lugar discreto dentro de la Sala 21 dedicada a la Hispania romana. Mucho más cerca, el museo de nuestra localidad cuenta con una reproducción de la pieza, que puede verse en la Sala 4. La apertura al mundo antiguo.

La tégula de Villafranca

El mismo autor de la obra Perceiana. La tégula de Villafranca relata el proceso que le llevó a escribir esta novela. No llevaba mucho tiempo viviendo en esta ciudad, cuando un día escuché hablar de una teja romana que, con una inscripción interesante, caso cien años atrás habían encontrado en la zona conocida como El Villar. Me dijeron que se podía ver en el Museo Arqueológico Nacional. De natural curioso y aficionado a la historia, en mi primer viaje a Madrid, fui a verla. La encontré, a pesar de estar bastante escondida en el museo.

Valeriano Cabezas continúa su relato: Andando el tiempo me dio por escribir novelas con fondo histórico. Estas páginas reconstruyen los hechos allí narrados y rellenan, de forma novelada, el trasfondo de la historia y el modo de vida de los que andaban por nuestra tierra en la época en que se escribió tan importante documento.

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